Metro de Quito

Debido a la complicada configuración geográfica de la ciudad de Quito asentada en 45 km de norte del sur, el problema del transporte público se fue empeorando sobre todo en las últimas décadas del siglo XX, al punto de ser considerada como embotellada.


De igual forma el congestionamiento por parte del parque automotor en la ciudad, de aproximadamente cuatrocientos cincuenta mil vehículos, había congestionado las calles de manera contaminante, aumentando los niveles de dióxido de carbono en el ambiente en la ciudad, generando un constante debate sobre la necesidad de tener un sistema de transporte masivo como la Metrovía en Guayaquil. Esto dio la alternativa de construir El Metro de Quito que sería la red subterránea de transporte público masivo en la capital ecuatoriana.

La obra ha estado en construcción desde el año 2017, y se preveía inicio de su funcionamiento para diciembre de 2022. En un principio, iba a contar con una sola línea de 15 estaciones, que recorrería desde el sur por Quitumbe hasta El Labrador, en la cabecera sur del actual parque Bicentenario (norte de la ciudad). Además, se contemplaban dos líneas adicionales, una para el norte de la ciudad cuyo recorrido sería desde el Labrador hasta La Ofelia que se conecta por la Avenida de la Prensa, y otra línea que prestaría servicios al Nororiente de la ciudad, conectando desde El Labrador hasta Carcelén por la conocida Avenida 10 de agosto. El Metro se plantea como la columna vertebral del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Quito compuesto además por el Metrobus-Q y la red de autobuses.

Pero no ha sido tan fácil como lo planificado, la inauguración estaba prevista para el segundo semestre de 2020, pero las obras se retrasaron debido a la pandemia del virus COVID-19 y también ha habido varios retrasos en su construcción, operación y sustentabilidad. Por aquello ha sido muy notable el malestar de los usuarios ya que no se entrega la obra para su uso como estaba previsto, a lo que la empresa Metro de Quito aclaró que esa apertura el 21 de diciembre será solo para conocer las instalaciones.

El objetivo de esta apertura sin trenes es de familiarización para que la ciudadanía conozca las estaciones y su futuro funcionamiento.  Esperemos que poco a poco la Alcaldía y la empresa responsable del manejo de la obra concluyan los puntos pendientes en cuestión de tarifas, seguridad en las estaciones y reestructuración de rutas en los buses urbanos ya que incluso una vez inaugurado, su funcionamiento sería paulatinamente según las fases.


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